¡NUESTRA MISIÓN ES ENTENDER LA PIEL!
La piel de los bebés presenta una pérdida de agua transdérmica (TEWL) significativa, un pH alto, descamaciones, una regeneración celular rápida, un alto contenido de agua a pesar del elevado nivel de NMF (Factor Natural de Hidratación) y una concentración de lípidos en la superficie inferior a la de la piel de los adultos.
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LA PIEL DE LOS NIÑOS
La capa exterior de la epidermis, conocida como capa córnea, es mucho más delgada y las células están menos compactadas en la piel de los bebés y niños que en la de los adultos. Incluso el sudor y las glándulas sebáceas están menos activos, por lo que la película hidrolipídica (emulsión de agua y grasa que cubre y protege la superficie cutánea) y el manto ácido protector (la parte de agua de la película hidrolipídica, que es ligeramente ácida) aún son relativamente débiles.

Como resultado, la función de barrera es más limitada:
- La piel de los niños es menos resistente que la de los adultos y es particularmente sensible a las agresiones químicas, físicas y microbianas: Las sustancias que entran en contacto con la piel de los niños se absorben con mayor facilidad y penetran las capas más profundas de la piel.
- La piel de los niños tiende a deshidratarse.
- La piel de los niños es más sensible a los rayos UV que la de los adultos.




¿CÓMO CUIDAR LA PIEL DE LOS NIÑOS?
La piel de los niños necesita una atención especial:
- Use jabones suaves: los jabones alcalinos son más agresivos para la piel, eliminan lípidos y deshidratan.
- Limite el tiempo del baño: El agua caliente y los baños largos eliminan los lípidos de la piel. Reduzca el tiempo y use agua tibia en lugar de caliente.
- Tome precauciones: La hidratación regular con productos testados pediátricamente en pieles sensibles y con compatibilidad cutánea demostrada ayuda a mantener la piel hidratada y saludable.
- Proteja siempre la piel de los niños de los dañinos rayos UV.
